Me enamoré del viento
que acarició mi rostro
y bañó de esperanza mi mañana;
Me enamoré del aire
que envolvió con ternura
mi cuerpo al abrir esa ventana.
Y agradecí a los cielos
por enviar su emisario
frágil y transparente
a regalarle vida a mi existencia;
Aunque solo sea viento,
aunque no tenga forma,
aunque inatngible sea...
Me abriga su presencia.
Me enamoré del viento,
porque eligió mi cuerpo
para tejer caricias;
Sin conocer mi nombre,
sin preguntarme nada
sin pedir nada a cambio,
si acaso una sonrisa.
Quiero pensar que el viento
corresponde a mi anhelo,
porque siendo algo libre
podría irse a otro cielo;
Más camina a mi lado
dandome su poesia,
madurando ilusiones,
fabricando alegria.
Me enamoré del viento,
y disfruto este sueño,
sueño, que con el viento
como llegó se irá
Guardaré lo que pueda,
de este bello espejismo,
para no irme al abismo
cuando termine ya.