La languidez de los sentidos opuestos,
el crepúsculo inmoral de la inocencia,
las rimas indolentes, la lóbrega elocuencia,
los amores que han muerto, la absurda insolencia.
El triste corazón que sufre y sueña,
el místico llanto de los ojos sin lágrimas,
el resplandor de la sombra, la soledad que te adueña,
la lobreguez del alma, el otro lado de la indecencia.
La melancolía de los jazmines que adornan,
a la princesa enamorada de los besos de rosa,
de labios de fresa, de mirada encantada,
amante indiscreta del amor que la ama.
El palpitar de tu amor en mi alma serena,
la suavidad de tu voz como un canto de sirena.
el acariciar de una flor, con tus caricias amorosas,
la esencia de tu cuerpo, acicalada por las rosas. A MI MUJER CON AMOR”