Ama con todo, el espíritu de Dios,
al que te odia.
Da gozo alegre, al que te da tristezas,
orando por él.
Dale de tu paz, y tu amistad eterna,
al que te guerrea.
Paciente acepta, con alegre ánimo,
al impaciente.
Buena voluntad, ten siempre en tu espíritu,
pese a lo malo.
Bueno con todos, sé, aunque te hagan daño,
bendice y perdona.
Con fé y con amor, cree siempre en los demás,
aunque te fallen.
Dale buen trato, con silencio paciente,
al que te maltrata.
Valientemente, con suave serenidad,
paga el mal con bien.
Lupercio de Providencia