Traté de hacer un poema
que describiera el amor
que siento hacia tu persona,
y no encontré las palabras
suficientemente bellas,
suficientemente claras,
para expresarte con ellas
este AMOR que a las estrellas
las opaca, las rebasa.
Es insuficiente el verbo
para decir, por escrito,
lo que este Amor exquisito
sólo traducido en hechos
puede entenderse, sentirse,
expresarse y describirse,
tal como habita en mi pecho.
Traté de hacer un poema
y, por primera vez, mi pluma
quedó en silencio, impotente
ante un Amor tan ferviente
y el doloroso dilema
de quedar callada y muda,
o despuntarse inutilmente.
La verdad es que te quiero
más allá de las palabras,
la verdad es que es inútil
intentar el describirlo;
este Amor hay que vivirlo
en el lenguaje de los hechos,
con abnegación, sin trabas.
Este AMOR se dice en besos,
en caricias, sacrificios,
en una continua entrega,
tan devota y abnegada
que no pueda ser negada
ni víctima de estropicios;
Vida Mía: mi Amor es de esos.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 20 de Septiembre del 2009, 4:02 a.m.