Tu risa es de platinado relámpago
que nace del vientre quebrado de las estrellas
como zócalo luminoso de tu marfil dental
centelleando mas allá del limite reluciente
del rayo golpeando la madera,
abriendo del árbol sus entrañas
de corazón de campana y espejo
como punto único del dado,
as y fotón de la imagen de tu risa,
que baja de las tierras altas
por la ladera de la nieve derretida,
hacia la rama y la mies segada
con asombro rutilante,
de donde emerge tu risa brillante,
como espada afilada
en la roca pulida del borde filoso
de la Escalibur tallada,
e irrumpe en cabalgata impetuosa,
cortando de a pares las sombras verdes, y del follaje hastiado de tanto verde
vuelve tu risa en calma.
Como si la luz fuese tesoro y riqueza, y
el tiempo del día, tu risa derrochadora