Hoy comenzó mi partida,
Busco un rumbo sin final;
Tal vez en ése camino,
Pueda volverte a encontrar!
No puedo olvidarte porque soy parte de ti,
Yo me pregunto; por qué? Y cuál es el verdadero secreto para ser feliz.
Poder Contar, la historia soñada
Las que cuentan los poetas.
Mientras sigo este camino sin fin
Mi corazón esta agitado
Es la fatiga de caminar de la mañana, y ya es de noche.
Pronto me acompañaran las estrellas,
Tal vez la luna me abrace, con sus reflejos
Pero será un abrazo de soledad, de tristeza
Hasta ya siento la sal de mis lágrimas.
La gente me mira como un vagabundo, hasta bajan sus rostros
Para no ver tanta tristeza en mi rostro
Pero no saben ¡!que soy un niño ¡!
Un niño que llora, pues alejarme así de esta manera
Recordando palabras como una sinfonía muerta.
Sin rumbo sin amor. En estas calles que me llevaran al olvido
Olvidando tu amor, tu talento para herirme.
Ya es de madrugada y sigo mi rumbo sin final””( y)
“”Edgardo” el último romántico “