Hoy, nos dijimos adiós,
ya no hay vuelta para atrás.
Pasaron casi diez meses
de llamadas, de mensajes,
al principio, diste amor
yo solo te dí un rechazo,
pero hoy se vence mi plazo
y no quisiera sufrir
no quiero dejarte ir,
es mejor para los dos,
no tenemos un futuro,
y este amor ofende a Dios.
Yo volé sin conocerte
a refugiarme en tus brazos,
tu, pensabas solo en verme,
yo, en contarte mis fracasos.
Rompiendo con los valores,
nos dejamos arrastrar
y caímos lentamente
de repente, sin pensar.
Pero el tiempo, la distancia
nos aleja sin clemencia,
y ahora, es tu conciencia,
la que ya no puede mas.
Me dices, soy bendición
que el Señor te regaló,
y no quieres ser la causa
que en pecado viva yo.
Mil preguntas sin respuestas
entre los dos quedarán
prometo nunca olvidarte,
pero éste, será el final.