Una raya en el agua

En la interlinea de los latidos de mi soledad
emerge el mapa corporal de mis percepciones
y descubro con estupor que en realidad
su amor fue solo un manto de ilusiones.
Lánguida es la inflexión del sentimiento
asechado por el olvido que se rinde errante
cuando se vuelca al cristal del sufrimiento
mutilado por el dolor que se queda y se expande.
El corazón se derrumba en este abismo
los ecos de mi inocencia se mofan
y cayendo en lo profundo me maldigo
por estar llorando esta congoja.
No advertí a tiempo que él no era mío
que era de otros brazos su piel amada
que sólo fui el consuelo de su hastío
¡que sólo fui una raya en su agua!.