Enteramente en amor compartimos nuestro tiempo
ninguno de los dos buscamos por ahora el porqué,
importa tu razón también importa la mía,
por raro que sea, olvidamos otro pasatiempo.
Nos amamos en tiempo real desde que me acerqué,
sin grande alarde nos envolvemos en fantasía.
Estando junto, buscamos voz para decir, te amo.
En apariencia solamente el tiempo nos engaña,
denudamos nuestras almas mostrando realidad.
No digas nada, tu pasión es mi gloria y afamo
me acaricias con tus ojos, tu mirada me baña
por amarte en libertad y, eso te da felicidad.
Mas no deseo, si hasta tu gesto dice te quiero,
si mi versos vuelven canción, te cantare yo mismo,
mi alegría sería tantas cantando mi verdad,
tu deslumbrante amor, siempre pintas leal y austero.
Es tan tuya todo sin necesidad de aforismo,
eres el espejo diario mostrando realidad.
Abrazas con tanto halagos susurrando; amor mío,
yo te repito y en abrazos volamos por los vientos,
sin asombro jugamos la vida de adolescente,
a pesar del regocijo no es total desvarío,
los dos vivimos un amor grande en consentimientos,
cada día amando nos lleva hacia amor elocuente.
Autor: Alcibíades Noceda Medina