El cielo vistió de azul, como el color de la mar.
como ese par de zafiros de mirada tan serena,
que brillan siempre en tu cara, que expresan serenidad.
Como granadas abiertas, son tus labios de rubí
cual rica fresa en verano, perfumados de alhelí.
Labios rojos como el fuego, ardientes por la pasión,
de besar mis labios grana y regalarme tu amor.
Labios contra labios, que se aferran a los míos
y nace un deseo en mi expectante corazón.
Suspiro por tu sonrisa, que me quema sin querer,
sonrisa aterciopelada que me hace estremecer.
Penetrante y melodiosa es la voz que escucharé,
que rellena mis oídos, cual rica racha de miel.
Son tus manos dos palomas que suaves tocan mi piel
como pétalos al viento, y dulces besos de miel.
En tu pelo hay caracolas, centellean como el cristal,
se enredan entre mis manos, como bancos de corales
como seda natural.
Chelo Álvarez.