En sentimiento te recuerdo con propiedad,
aun eres quimera como aquel viejo cuento
la daga de tu sonrisa fue la única verdad.
En mi sueño roto aspiré tu vil encanto,
hoy las estrofas sesuda, llora tu falsedad.
En presente aun medran tus fragancias
agreste estás a merced de los antojos.
Envidiables senos, luces con elegancias
canallas de placeres recogen con sus ojos.
El circo de las noches mueren a distancias.
Las insidias de tus labios rojos es; cárcel
la miel de ahora, se agria en los recuerdos.
Admirable piernas, fuerte como del corcel,
en el tiempo es cuento y cruz entre los cardos,
es; en lo que gasté mi pluma, y otros su pincel.
Del sueño roto llevo un trozo de tu hermosura
al aspirar tu flor, se grabó en mi corazón,
fue fragancia fina, en el tiempo en mí perdura,
que sea amable siempre, hay sobrada razón
pues, te amé de verdad y me llenó de ventura.
Autor: Alcibíades Noceda Medina