Odio cuando ríes,
odio cuando hablas,
odio cuando pasas frente a mí.
Odio verte hablar con tanto ánimo
y odio verte amar.
Odio soñar contigo todas las noches,
y odio sentir tu aroma en mi almohada.
¿Qué acaso tu no sabes? No, no lo sabes.
No sabes que odio conocer lo que es no tenerte.
No sabes que odio no sentir tu aliento.
No sabes que odio tenerte lejos
y que odio no sentir tus latidos.
Odio el momento en que te conocí.
Odio las canciones de amor.
Te odio por no amarme,
te odio porque no sabes lo que siento,
te odio por no acariciarme.
Pero más odio las noches de soledad,
las noches frías y los sueños desperdiciados.
Odio llorar, odio sentirme sola.
Odio mis manos por no acariciarte,
y mis labios por de besos no llenarte.
Y, ¿sabes que es lo que más odio?
Odio perdidamente amarte.