El tiempo se detiene, la luz en tus negros ojos se retiene,
un lagrima escurre lentamente, en tus labios se contiene,
tu frente se hace claridad apareciendo la verdad perenne,
y con la muerte de un segundo, conviertes en luto tu carne.
Tus labios escarchados en sal, fracturados por el acechante frió,
entre abiertos como ayer cuando mi lengua les daba bríos,
tu piel abducida de la frescura del ayer con perfumes de suicidio,
y al alcance de los dioses, la nostalgia que te compone un idilio.
Surgen, los porque? los si hubiera!, los tan solo!, los reproches!,
todos ellos golpes en el viento, lamentos en los bosques de ciprés,
ahora no te escucho, alma del después, solo soy bruma en los aires.
Te consuela que al inicio del trece se mantuvo la cadena unida,
tu y el en los extremos, los que concatenan son tu vida,
yo solo fui pasaje épico en tu vida, hoy un recuerdo sin cabida.
DRQCO