Bajo el crepúsculo del anocher y el amanecer te he amado.
Mariposa danzante, tersa y soñadora.
De día, y de noche te me has entregado, sin pausa.
Mujer cuerpo de miel, embriagado viajo en tus alas.
Cubierto de tu vino, tibio y delicioso.
Parece que cuando te tengo, todo es basto.
Me has dado tu cuerpo, tu alma, todo me has dado.
Me llenas de tu miel, sacudes mis amarguras.
Mujer sonriente, de labios bellos, cuanto te amo.
Yo Soy tu colibrí y tu cuerpo es mi miel eterna.
Soy tu dueño, y tu amor es mi esencia.
Mi dama, mi mujer, mástil de toda mi vida.
Cuanto me das, con tus besos.
Soñadora de mis sueños, cause de mis pasiones.
Cuanto te anhelo, mujer hermosa, piel de miel
Mi cadencia eterna te regalo sin pausa.