Confié en ti cuando me dijiste que me querías,
Confié en ti cuando me dijiste que me amabas,
Confié en ti cuando me dijiste que no había otra,
Confié en ti tantas veces que ya ni en mi misma confiaba. Sabías que me hacías daño cuando me engañabas,
Sabías que de mi boca salían verdades y
En cambio de la tuya solo salían mentiras tras mentiras.
Y cada vez más me hacías más sufrir. Este sufrimiento que tengo es por tu culpa,
Si no me hubieses mentido tantas veces,
Si en ti no hubiese confiado tantas veces,
Nada de esto que me está pasando no hubiera ocurrido jamás. Ahora vienes con arrogancia a pedirme perdón,
Un perdón que me es en vano,
Un perdón en el que no puedo confiar,
Porque ya en ti no confío, y lo sabes y te duele. Te duele que no pueda darte otra oportunidad,
Te duele que en ti no confíe,
Te duele que esté sufriendo,
Tantas cosas te duelen que ya ni siquiera sabes porque te duelen. Con estos versos te digo lo que pienso,
No me mereces, y tampoco a nadie que sea superior a ti…
Eres tan parecido a los fantasmas de los castillos más tenebrosos,
Tan transparente, tan calculable, simplemente no eres…
No eres nadie para mí