Vidas mutiladas por dientes afilados,
Gargantas no florecen en oídos macabros,
Huele a desidia, cadáveres lapidados,
La tierra hoy llora por hijos y hermanos.
Leyendas descoloridas alzando la mano
Clamando por un pueblo desangrado,
Mentiras ripiosas para silenciar el llanto
Las calles repletas de rezos y cantos.
El miedo florece en nuestros armarios,
Armas nucleares borran centenarios,
La paz y el sosiego emigran a otro bando.
Enfermedad y hambre somos esclavos,
Todos culpables, llenos de barro…
El silencio asesina igual que la mano,
Hoy nadie esta a salvo, no mires a otro lado.