Ansío el brillo de tu mirada,
Las noches de amor que me regalabas
avivando mi alegría
cuando lánguida mi alma decaía
en un laberinto sin salida.
Ansío tus palabras diferentes,
esas palabras que no necesitan de
sonidos para expresar lo que sientes,
que llegan suavemente a la orilla
de mis sentidos deslizándose sútilmente
por los senderos de mi alma,
así siento ese amor tan grande
que por mí sientes.
Ansío tu fragancia,
un aroma que se desliza
por el mar de mi piel,
una esencia que siempre
me acompaña para alejar de mí,
la tristeza que en algún
momento de mi vida me abraza.
Ansío los besos sensuales
que en mis labios posabas,
como rosas delicadas
que penetraban suavemente en mi interior,
en el subconsciente de
de mi mente perfumando
mis pensamientos,
a veces tristes y amargos.
Ansío La noche clara
de tus abrazos,
de tus labios,
de tus caricias
tan delicadas,
Ansío estar a tu lado
para que las madrugadas
opacas se trasformen
en radiantes mañanas,
con la luz incesante
de tu alma.