Soñé que te tenía
entre las nubes y el azul del cielo
te entretenía con mis anhelos,
y te conquistabas con mis desvelos.
Que dicha fue la que sentí,
al sentir tu piel junto a mí.
Eran tus manos y tu cuerpo que me pedían,
insistías que nada me guardarías,
hasta la última chispa de pasión nos entregamos.
Hicimos esa divina conexión, donde no hacia falta
ni siquiera el corazón. . . ahí estaba a nosotros unido,
ya la noche no tenía frio.
Sentí un escalofrió recorriendo mi cuerpo
me erizaba hasta la piel!
Que hermosa era esa entrega,
donde mil luces entraban sin espera,
Nuestro calor invadió todo de amor,
y así quede extasiada de pasión!! AROMADEMUJER47
By: Teresa de Jesús Angulo. 6-4-2013
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!