Las madres son joyas eternas y bellas
Son magia de soles, son vida, son luz
Son claros reflejos, y polvo de estrellas
Perfectos destellos del Niño Jesús.
Eternos guardianes de nuestras tristezas
Las noches con ellas, en la adversidad,
Se vuelven veladas de enormes tibiezas
Sus brazos tan suaves, nos hacen sanar.
Sí crueles dolores te arrancan la vida
Sí amargo sollozo te hace agonizar,
Tendrás a tu lado, a la anciana sufrida
Que ofrece su sangre y la tuya salvar.
Entiendo que sufras de verla postrada
Pero hay mil razones para sonreír
Tristezas que mire en su hija adorada
Serán dagas crueles, que la hagan morir.
Pídele al Altísimo que los lindos ojos
De tu anciana madre su luz te concedan
Pues al verte alegre, postrada de hinojos
Dirá que mil años de vida le quedan.
¡Es dulce y paciente, es suave y es tierna
Es dama muy noble, es madre y esposa
No podrás hallarte mujer más eterna
Ni diosa tan frágil, como mariposa.!.
Poza Rica, Estado de Veracruz. Día 14 de Noviembre, 12.43PM.
Antonio Reyes Patiño
Periodista pozarricense.
Un amigo me pidió que hiciera un poema para la madre enferma, de una amiga. El resultado, ya lo leyeron y espero haberle cumplido a mi amigo