¡Qué dolor intenso!
se abre mi pecho;
mis manos no aciertan...
Cadenas, sombras, desacierto,
me aferro al muro,
celdas de dolor y mundo;
no quiero quedarme,
pero me atrae ese grito profundo,
¡Libertad! ¡Libertad!
Me desgarro por dentro,
me sangra el destierro,
y en la celda oscura,
me escucho llorar,
es mi piel, coraza,
para soportar.
Me voy desangrando,
pero me hago duro,
hoy, con este encierro!
mi mundo de ideas,
quiere despertar,
me aferro más fuerte,
hasta lastimar.
El muro, barrotes de hierro,
en la celda oscura,
ya no quiero estar,
pero ese grito profundo me ata,
y entre las tinieblas,
resurge la paz,
mis manos sangrantes,
ya no pueden más,
gritos de Esperanzas,
gritos de lealtad,
¡Libertad! ¡Libertad!
Elsa Fariña
16/02/04