Cada vez que oigo tu voz, se me hela la piel,
siento que el mundo se cae a mis pies.
Cada vez que me miras siento que voy a enloquecer,
pues tu voz es la que guía mi alma y mi ser.
Cada vez que sonríes te siento más cerca de mi,
y cada vez que más cerca te siento,
más lejos te tengo de aquí.
Cada vez que tus manos tocan mi piel,
es como si el aire susurrara
y me dijera que tu eres mi placer.
Cada vez que te veo, más hermoso eres,
Doy gracias por haberte conocido,
te quiero tal cual eres,
aunque tu no estés conmigo.