CARTA A MI PADRE
Hola Papa, es la primera vez que te escribo una carta, no sé cómo me saldrá, la verdad es que estoy un poco triste y tenía que contarte algo importante, desde que te marchaste las cosas no me han ido muy bien, supongo que algo sabrás o te habrá contado mama, ella me dice que habla muchas veces contigo y te pide que desde donde estés nos ayudes, son tiempos difíciles para todos, ella me ayuda en lo que puede y me dice que si estuvieras con nosotros mi situación sería mejor, tu no hubieras permitido mi decadencia.
Siento mucho haberme marchado a vivir muy lejos cuando empezaste a enfermar , eso te hizo sufrir y lo hiciste en silencio como lo hacen los hombres para no interferir en mis decisiones, sabes que lo hice porque mi vida se desmoronaba y tenía que hacer algo, pero me comporte de una manera egoísta y no pensé en ti, sabes una cosa papa, yo que he sido hijo y soy padre se perfectamente la diferencia de amor que hay, la intensidad con la que ama un padre no tiene nada que ver con el amor de un hijo, por eso soy consciente de lo mucho que debiste amarme.
Fíjate ahora que no estás sueño contigo y muchas veces me vienen recuerdos de mi niñez , no tengo muchos por que por desgracia te toco trabajar duro para sacarnos adelante y no estabas mucho en casa, pero los pocos momentos que compartimos los recuerdo con mucho cariño , los paseos los domingo por la mañana por la carretera de sants y esas tardes de futbol y quinielas en casa esperando esa suerte que nunca llego.
Durante mi vida cuantas oportunidades tuve de coger el coche e ir a tu casa simplemente a darte un beso y decirte que te quiero, ahora que no estas daría cualquier cosa por decírtelo y pedirte perdón por no haber sido un buen hijo, nunca estuve a tu altura, siempre me ganastes en amor, en bondad y saber estar.
Mientras mi vida fue perfecta llena de comodidades y bienestar, solo me acordaba de ti y de mama en contadas ocasiones y siempre para las típicas fiestas familiares.
Me conto mama, que en tus últimos días cuando esa maldita enfermedad te consumía en la cama, ella se acerco a ti y te pregunto sabes quién soy, tú con los ojos cerrados le dijiste “eres la mama de Sergio”, desde entonces guardo en mi mente esas palabras como el tesoro más preciado, pensaste en mi hasta el último aliento de tu vida.
Sabes que no creo en Dios, pero ojala exista por que si es así tu debes estar muy cerca de el, permíteme un ultimo favor, pidele por mí.
Adios mi Amor, Adios Papa, tu hijo que te quiere.
Sergio