El placer de vivir

Voy a confundirme en el mar,
voy a mezclarme en el rojo irisado
de los atardeceres de Mayo
al son de mi dulce palpitar.
Voy a beber sobre los pétalos
de las delicadas flores
el fresco rocío que en ellos
la aurora deposite,
voy a pisar la hierba de los montes
antes de que ésta se marchite,
voy a escuchar el canto de las aves
antes de que éstas emigren.
Sentiré cómo el Sol me acaricia la cara,
cómo el tiempo ante nada se para,
cómo el silencio de esta soledad
poco a poco me embriaga.
Yo seré feliz así;
viviendo en libertad.