El poder de la censura.

El poder de la censura tramita en esos juzgados
que tienen la razón siempre y cuando necesiten
de un par de mercenarios que siempre acomodados
fallan en favor de la anárquico que lo permite.
Viejos secuaces de las vendas a ultranza
te cortan lo mejor de la vida en mil pedazos,
atacan instituciones, se visten de esperanza
vacían nuestras mentes, nos dejan en el atraso.
El poder de la censura nos tiñe de cruel historia
y nos baña con sucesos conocidos de antemano,
quiere robarnos el habla y matar nuestra memoria
se esconde en un escritorio y nos trata como hermano.