El poeta que hay en mi.

El poeta que hay en mi
poco a poco va muriendo...
va dejando en sus intentos
lo último de sus estrofas,
razón que su alma endosa
sobre sus gastados tejidos
pidiendo entre sus latidos
la vanidad de su últino escrito,
dedicado a su musa que ausente
no le pide integridad
sino algo de respiro.
El poeta que hay en mi
poco a poco va muriendo...
tal vez con la indiferencia
de los que ayer le prometían
queribles amores y estadías
y a la vez sus vanos intentos
de quedarse en sus ausencias.
El poeta que hay en mi
poco a poco va muriendo...
ya no estás como hace días
ni me calmas en tu ausencia
mas te siento en mi paciencia
y si he de volver queriendo
me llamarás en tus cercanías.
El poeta que hay en mi
poco a poco va escribiendo...
el último de sus versos
que entre sus cansados huesos
de tanta batalla cayendo
con heridas de calibres gruesos
entre sus páginas que van cediendo.
El poeta que hay en mi
poco a poco va muriendo...
tiene la verguenza casi restringida
se le han ido las ganas
que en quimericas mañanas
sentía que escribiendo
sus ideas no se proscribían.
El poeta que hay en mi...
poso a poco se va diluyendo,
cual un líquido fugaz y tranquilo
y sabe que ha merecido
algún respeto de los que piensa
fueron hasta hace poco presencia
y hoy tan solo vienen siguiendo.