"CUMPLIDOS"
Yo le dije que era hermosa
y ella, libre como el viento,
me escuchó por un momento
silenciosa, caprichosa.
Yo le dije que era bella
como lluvia en el Estío,
como gota de rocío,
como perla, como estrella.
Ella no me dijo nada
y era bella todavía
su sonrisa y su mirada;
pero a mi alma conturbada
una gran melancolía
la envolvió para mi mal.
Alababa la ternura
de su piel y de sus ojos,
de sus labios siempre rojos,
y de su alma noble y pura y
de su cutis de coral.
De su voz la sinfonía
que alegraba a mis oídos,
despertando a los dormidos
cancerberos que en mí había.
Pero estaba tan lejana,
tan altiva e inasible,
tan impávida y tan fría,
que dejé para otro día
mi embestir a lo imposible,
mi secreta fantasía.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos Reservados)