Fingí que te quería

Teniendo el alma rota fingí que te quería
entre derroche de copas nos acercamos
me deje llevar por el calor de mi osadía
y en un beso húmedo nos enredamos.
No lograste advertir que mi amor te era ajeno
que era sólo una noche de pasión compartida
trenzamos el deseo al fraguar de un sentimiento
donde palpitaba el pesar de mi melancolía.
Busqué en tu boca el sabor de otros labios
y cerrando los ojos imagine que eras: Él,
fuiste la hamaca que contuvo mi arrebato
aquella noche loca en que jugué a querer.
Me llevaste a tu cama para hacerme tuya
mi mente estaba absorta por la ebriedad
la pasión se trenzó en los pliegues de mi amargura
y fuimos uno solo hasta despertar.
Al fin cuando a mi cara llego la luz del día
cubrí mi desnudez apartándome de tu pecho
me vestí raudamente para emprender la huida
dejando en el olvido lo que pasó en tu lecho.
Fue el licor un veneno que me hizo desearte
¡cumpliste aquella noche tu anhelo escondido!
a pesar de mi infamia, no puedes quejarte
el recuerdo de aquella noche, ¡se quedó contigo!.