Mi lluvia apago el fuego,
que se despidio diciendo nada,
mori sobre tus labios,
rei mientras lloraba.
Mire tus ojos, observe la nada
y al marcharte, confundido, mi cerebro
le regalaba un ultimo beso a tu espalda.
En medio de tanto odio,
endulzaronse mis labios,
al saber que cuando te ibas,
la felicidad en ti habia encontrado.
La vida pase contigo,
fue vida sin negarme aseguro,
y me alegra saber que ella
para mi tiene mejor futuro.
La felicidad te debo,
no obstante perdon te pido
al verte salir de mi vida.
No temas mi Lazaro;
"Levantate y anda"
que la vida es una y
la felicidad, si la buscas es eterna.