MADRE
Madre, permíteme en estos versos
Llenos de amor, puros y tersos
Mostrarte el sentimiento guardado
Que no he, muchas veces expresado
Versos nacidos en una noche de tantas
Encontrándome absorto en tu memoria
Y pensando que te debo todo, en la vida
Eres madre, santa entre las santas
Que tienes asegurada la gloria
En pago a tus sacrificios concedida.
Por los sacrificios de toda una vida
Una vida de darme amor y cariño
Desde que era un desvalido niño
Hasta ahora, que cuento con edad
Por eso te digo madre querida
Para mí, te mereces la santidad
Fuente eterna de consuelo y bondad
Que me brindas en tu regazo amoroso
Al que, no importando mi edad
Siempre regresare a él, ansioso
Ya que sé, en ningún otro lado
Encontrare amor, como el tuyo dado.
Creo hablar por tus hijos
Y por todos aquellos hijos
A los que el corazón les abre
La presencia de ese divino ser
De esa maravillosa mujer
Que es la bendita madre
Madre valoro y en verdad aprecio
Tu cuidado, de todos estos años
Brindado con esfuerzo y amor
Sé, aunque a veces parezca necio
Tu única intención es evitarnos el daño
Y todo aquello que nos cause dolor.
Es tanto lo que tengo que agradecerte
Y tengo tan poco para recompensarte
Que estaré contigo en eterna deuda
Por lo que, de algo puedes no tener duda
En vida, nunca dejare de quererte
Y después de ella, nunca de recordarte
Ya que la vida, y todo mi ser,
Te debo todo aquello que soy
Porque sé, siempre llevo tu querer
Así como tu bendición, adondequiera voy
Para sortear todo obstáculo o pena habida
Y que muchas hay, en el camino de la vida
Porque eres con orgullo madre mía
Insustituible, en todo incomparable
Y eres, estando en la lejanía
Para mí, de tener lo más deseable.
A mi lado, apoyándome en mi destino
Y deseándome suerte, en mi camino
.
Sé madre querida, decirte todo lo que siento,
En estas pocas palabras, no podré hacer;
Solo que, siempre te llevo en mi pensamiento,
Agradeciéndote y queriéndote con todo el ser.