Ella tal vez regrese con la aurora,
quizá cuando la luna se despierte;
vendrá con el sigilo de la muerte,
la muerte…sí, la muerte redentora;
Pero mi corazón llora que llora
en tanto que ella llega, de tal suerte
que debo de fingir que soy muy fuerte
y que la paz es mi benefactora.
Son muchos los kilómetros que debe
de recorrer. Es mucha la distancia
y a tragos mi pasión devora y bebe
de su ternura toda la fragancia
que va esparciendo por donde la lleve
dejándome testigo de su estancia.
P. Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)
Ella talvez regrese con la aurora saludos HERIBERTO. Es un gran honor poder leerte nuevamente y saber que aun sigues en esta misma senda ee gran inspiracion y mucho sentimiento asi es tu poesia denarcada siempre entre bellos sonetos y geniales versos. quizá cuando la luna se despierte. Como siempre poeta buscando la excelencia en todos tus escritos.