Lluvia torrencial
tras aparente calma.
temperaturas bajas
pos sol desértico
de medio día.
¡Libertadora del Libertador!
Grito, pasión,
llanto y desesperación.
Todo en un mismo corazón.
El tuyo Manuelita
corazón que entregaste
con amor a nuestro Libertador.
Amor, amor, canto y pasión.
¡Salvaste la vida a nuestro Simón!
¡Libertadora del Libertador!
Con cuánta furia
palpito tu corazón.
¡Qué lamento el tuyo!
cuando en Santa Marta
murió el dueño
de tu tierno corazón.
¡Libertadora del Libertador!
Ya el amor cantó
su última canción,
tu dolor extrajo tu dolor.
Amor borrascoso,
amor también hermoso.
Murió tu Bolívar murió.
Lágrimas fluyen,
tu alma dejó tu cuerpo.
¡Oh, Manuela, Manuelita.!
Descansa tu pena y tu tristeza
dormita entre sueños de princesa
y si de algo ha de servir
hoy expreso en mi canto poético
una oración de amor,
de paz, de agradecimiento,
de ejemplo.
por tí.por él.
Entono un canto de amor a dos almas
quienes cabalgan en blanco caballo
entre gritos de libertad
por las venas de toda Latinoamérica.
María Ysabel Camacaro