En la mañana triste,
abro la puerta,
allí estás tú,
triste voy de cuarto en cuarto.
allí estás tú.
Ya salió el sol,
me voy a buscar,
tú cara maquillándose,
y allí estás tú.
Con sueños otra vez,
lo pide la tristeza,
empolvado en rincones,
bares y oficinas,
allí me topo con mis genes.
Busco en la tarde,
cadenas sin candados,
hijos como racimos,
confusión,
maravillas,
y allí estás tú.
Del silencio abro la puerta,
dos cervezas,
apago luces,
un soplo de negrura,
y pronto ya nada sé,
apareces con tu bondad
y tu sonrisa.
9/4/06
copyright 2006
Autor sagitaria del mar
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