Es para siempre mi triste retirada
seguir tus huellas me lleva al desatino,
a pesar mi despedida es reiterada
contigo voy por extraviado camino.
En este mundo sobra pista dichosa
para vanos placeres y vehemencia
ultima sita habrá en tu alma fogosa,
placer hasta el colmo trae consecuencia.
No conduce a nada tu plagada dicha
es costumbre casi adicción o vicio,
me retiro, ya jugué la última ficha,
posiblemente no es justo mi prejuicio.
Enorme condena yo no te deseo,
pero sigues en tu carro de ambición
un día se acabará el feliz paseo,
entonces sabrás de mi renunciación.
Tu enfado es justo, pues grítame cobarde,
el tiempo juzga que tú nunca me amabas,
tal vez el remordimiento llegue tarde.
Nada es eterno, no, amor que ambicionabas.
No soy tu amado otra senda he de seguir,
me envuelve tristeza estando rezagado
una nueva etapa comienzo a vivir.
Por mi desatino creo haber pagado.
Autor: Alcibíades Noceda Medina