Entre viñedos desalojados y enredados,
dejé mis recuerdos dibujados en el viento,
con el sol de la mañana y perdida en el tiempo,
con nubes de algodón, en un mágico pueblo.
Descubrí el placer de soñar en el puente vecchio
tirando la moneda de un pequeño y dulce sueño,
tocando el hocico de un jabalí con deseos,
y pasear por la ciudad de los amantes eternos.
En la cúpula del Domo, encontré mis adentros,
recé sobre lugares que crecían en años venideros
sobre velas encendidas, dejé parte de mi silencio
rogando a un Dios mayor,la daga que llevo dentro.
Sobre Siena, el reloj, de las horas del lamento,
la plaza de la lluvia,y la realidad de mis miedos
las sonrisas imparables de gente que tanto quiero
y tu recuerdo a mi espalda, aún teniéndote lejos.
.Un viaje inolvidable, con grandes amigas, espero que nos dejen volver ;), y gracias a la gente de allí por todo.