Hoy ha sido un día de dolor para mi corazón,
así que regrese a casa esperando una oportunidad,
pero es muy probable que no vuelva ha saber de ella nada más.
Un extraño acorde en mi mente suena
y desgarrándome los espacios flota,
sin rumbo solo logra estrellar las ideas.
A lo lejos unos cristales se rompieron con estrepito,
se me acaban de volver ásperos los senderos;
Abismos de fuego que emergen por donde quieran
siempre tan lejos de los manantiales.
En este momento miro tendidas en mi cama
los fantasmas de un futuro,
en mi centro van sucumbiendo sus pasos
mientras estrujan el pecho con sus brazos de hielo.
¿Por qué otra ilusión funesta?
Siempre donde alberga la flor punza la espina
y mi amada se vuelve mi atormentadora.
En mi mente tengo un puñado de sueños,
una atroz fanfarria de amor;
Un ramillete bañado de roció lagrimal
y nuevamente veo caer mi corazón
mostrando a la luz su alma lacerada...