Amanece nuevamente y no me logro encontrar,
La luz se presenta insomne sobre las estepas de mi
cama,
Me sonríe y cómplice me vigila,
Es curioso su andar sobre mi cuerpo,
Ella sabe que la extraño y no la olvido.
Amanece sin sentido la mañana,
Templada, ola de recia decadencia,
Me siento así, casi en pleno desgano sin alma,
Será que su falta me limita lentamente,
Y comienzo a saborear el desamor.
Amanece inconcluso en mi mente,
Pienso de repente, y luego caigo al vacío,
Es que mi amiga la luna se lleva mejor conmigo,
Y ese consejo de búho sigiloso, esta vez no se
escucho como eco en la ventana,
Perdiéndome con las ganas de una loca esperanza de
su boca.