Hay luz que habla,
sin palabras,
que toca sin acariciar,
que tiene aroma de mar,
ó quizás de rosa.
Es frescura de luz,
rio profundo,
cascada,
armonia de hojas verdes,
piedras que se marchitan,
luz impregnada de ternura,
que nos hace desvariar,
mientras dormimos,
soñamos,
junto al junco enamorado,
al lado de un camino,
ó de una noche de brisas perdidas.
Luz que ciegas,
que lloras junto a este aire de plata,
luz dulce,
que te abraza,
que se hace hermosa,
dando más luz a tu luz.
Hay luz que habla,
que emana vida sin palabras,
es luz de mirada,
de paz,
acaso de sentir magia,
ó de hablar con la lluvia,
la que cada dia nos empapa.