Guíame a donde estas,
con un recuerdo, con tu amistad,
mírame en el horizonte
silente y en dulce paz.
Urgente llamado del cielo
entre las flores del campo,
entre los ríos claros,
entre tu delicado y terso pelo.
Así de soberbio el tiempo
así de dulce, así de quieto
entre tus manos
y entre tu cuerpo.
Dame solo un momento
de sacrificio, de pensamiento
entre las sobras
de mi silencio.
Alumbrando un camino
de olor a incienso
alumbrando una vida
construyendo un verso.
Librando en el un pensamiento
un dulce día gentil momento
y en lo profundo de tu mirada
quiero encontrarme, quizá en un sueño.
Ungir mi cuerpo
de tu recuerdo
y en esos ojos de miel eterno
quiero un segundo, quiero un momento.
Pero el espacio, crece en silencio
y en los rincones se vuelve añejo
mas tu lo rompes, como en un sueño
me das la vida, yo un pensamiento.