Para mi ti, mi amiga Chelo Álvarez con mi cariño.
Mi destino iba unido al tuyo por aquel sendero,
entre versos y lirios azules del mismo color del cielo.
De tu mano caminé muy segura me sentía
por aquella senda estrecha, me protegiste amiga.
Yo recibo ese nombre de amiga de corazón,
siempre me ofreciste apoyo, tú estás en mi corazón.
Nuestra amistad fue creciendo con sinceridad y poesía,
yo te ofrecía mi hombro que te infundía alegría.
Fui consuelo de tus penas, a ti dediqué mi tiempo
cuando me necesitaste, siempre salí a tu encuentro.
Tu también amiga mía me ayudaste a levantarme,
yo tuve varias caídas, en ti tuve que apoyarme.
Siempre sonreiremos juntas y nuestras vidas unidas
aunque estamos en la distancia, somos dos grandes amigas.
La amistad cuando es veraz, nace del fondo del alma,
y los amigos sinceros, vivimos en cordial y dulce calma.
Rosario Ayllón
©Derechos reservados.