Ahora ya me cuesta decirte te amo,
en silencio te miro con impaciencia,
en nuestros ojos ya hay ausencia.
A pesar te observo de palmo a palmo.
Es hora de partir, el tiempo me grita,
el anfitrión temporal de tu sentimiento
debe partir. Es el sombrío momento
de la despedida. El tiempo incita.
Ya te puedo decir, que eres lo mejor
que ha pasado por mi vida, sin embargo
aun estás conmigo. El tiempo se encargo
de arrebatándome mi preciada flor
de las manos, apresurando cada hora,
que el momento de partir, es ahora.
Autor: Alcibíades Noceda Medina