Sus pasos son hipnóticos
de ensueño, es su caminar
los hay que andan nostálgicos
sus huellas, vuelven a hollar.
Unos andan en parejas,
les une vieja amistad,
su música en las orejas
los hay, que quieren llevar.
Arboles, a su costado
sombra ofrecen al pasar
cerca, un río urbanizado
discurre sin libertad.
La zona industrial orillan
decepción, es su pesar,
modernas máquinas brillan
que a ellos, hicieron marchar.
Repiten sus recorridos
sin hitos que señalar,
del camino, ya aburridos
son pasos, sin avanzar.
Amadeo. Julio del 2010
De la Colección:
Cuentos para niños adultos.