En tu sombra perdida

Ruedo entre el ayer de sombras
hoy espectros sin luz
gotas de tus caños ancianos
de mis pies al calvario
hurgando perdón
de mis oídos
mis odios
y mi DIOS ausente.
¡Ay.!
Si es sólo súplica
a tu siempre adiós
rondando mis latidos a tu amor
en olvidos alacranes voy
y.
una vez más cansada de mi piel en octubre
te rodeo con mi humedad en ciempiés
jurando verme sin más llanto
herido de su propio llanto
sucumbiendo a la razón
sin más razones.
Y otra vez ruedo y ruedo
sin cordones de plata
ni omegas en ciernes
hasta eclipsarse el único sol
que es tu voz en eco vacío.
©Gloria Dávila Espinoza
Goya (Corrientes), 30 de octubre 2007.
de Fuego del Cadalso (Poemario inédito)