Por la mañana nacia el sol y esperaba yo en mi cama ala esencia de mi corazón pues se desprendio de mi por la noche cuando la princesa dijo amor.
Quice perceguirla por la calle del brumor, pasando una sombra palpitant, llego alfin la mañana y tambien mi temor de quedarme yo sin alma y tambien sin corazón, pero en eso tocaron la ventana, tratandose de un ruiseñor, enrojesido por la pena de noticia que me dio.
Encarselada esta tu alama y tambien tu corazón, por que la princesa caprichosa como un tesoro ella tomó, y si quieres recuperarle tendrs que hablarle de amor, porque tan calidad es tu alma como frio es su corazón, y la princesa caprichosa nesecita de ese calor pues hoy en dia su corazón es tan helado, que le palcio de su padre ella nublo.
Deseperada y con afán ahora ella roba almas en ausencia de un amor que consuele sus penas y despoje los tumultos de su corazón.
Despues de tan largo cuento el ruiseñor se despidio extendiendo sus alas de fuego y levantando el vuelo sobre las nubes de algodón.
Salí de la bella puesta tomando un caballo blanco con silla de marfíl, tan brillante como la tarde que presenciaba yo allí.
Entusiasmado emprendí el galope y en poco tiempo llégue, se trataba de un lugar obscuro y desolado, algo asustado y temeroso decidi entrar recorriendo los pasillos del tenebroso lugar, no perdi tiempo en llegar ala recamara principal encontrando esta abierta con una triste melodia en su interior tocando ala puerta y el sirviente enseguida salio, preguntando... ¿quien llama?, respondiendo... ¡el dueño del alma y corazón!, y en el momento el sirvinete me anuncio seguido una bella doncella salio de color linda morocha y ojos relucinetes como el sol.
La princesa abrío sus hermosos labios de donde perlas fábrico y dos palabras con tono dulce sóno "te perdono" en segudia una tercera que decia mi amor, extendio ella sus brazos y con amor me acojio, despues de un efimero rato ella caprichosa me avento y reprocho... Perdí un día mi estrella y por eso robé t alma para recuperar a mi sol, pues navegando tanto tiempo y al fin él regreso, el martirio termino, yo te pido perdón por tomar tu alma sin consentimiento de ti corazon tomame entre tus brazos y no me dejes nunca amor.