En un mar de flores

No me hablen de amores tristes,
de amarguras, decepción;
no quiero saber de penas
en estas noches serenas
en que canta el corazón.
Como abre la flor su copa
esparciendo su perfume,
así se abre la esperanza
de este amor que, a la distancia,
mi dicha entera resume.
Hoy hay fiesta en mi aposento
con la luz de tu llegada
y abre una nueva alborada
en mi alma enamorada,
con tan dulce sentimiento.
No quiero saber de amores
destruidos y fracasados;
estos días son los mejores,
¡Yo vivo en un mar de flores
con mis sueños realizados!-
Eduardo Ritter Bonilla.
Jueves 06 de Agosto del 2009, 3:27 a.m.