Miro allá, a lontananza, dialogo con el infinito.
Sigo buscando su rostro en la esperanza,
pero debo entender que lo he perdido.
Me enamorè y es èste mi castigo...
El fuè siempre lo inasequible, siempre lejano,
siempre lo ajeno, siempre del mundo,
porque es un divino vagabundo,
es un ser inconquistable...
Hoy ya veo más clara la verdad,
yo fuí la apasionada y me dejè llevar,
mas tengo que aceptar mi absurda realidad...
No es mala la pasión, soy una apasionada de la vida,
no concibo la vida sin amar...
Mi voz se eleva cruzando dilatados espacios,
el corazón no me cabe en el pecho,
será por amarte tanto?...
Me pierdo en el Universo,
pero te sigo buscando...