ENCUENTROS (prim. parte)

ENCUENTROS  (primera parte)

Muchos, le llamaron ‘casualidad’ al imprevisto que nos puso a desandar este mismo camino... ¿No será que, en realidad, fuimos los coautores de tan sutil ‘causalidad’?

Justo cuando el sendero ya se regodeaba por tenerme al borde del abismo, me regresaste a la luz... ¡Cuánto poder, el de ese esperado abrazo!

La testaruda experiencia sostiene “a voz en cuello”, que lo cotidiano no sufre cambios con el arribo del amor... Sin embargo, ¡qué distintos se han vuelto contigo los ‘pequeños detalles’!

Te me acerco mientras conversas fingiendo no advertir que mis sentidos te ‘orbitan’ como a un sol... ¡Qué deleite universal es el comprobar que todo gira en torno a una sonrisa!

Tu voz sacude el eco polvoriento de tantos silencios acumulados en mi alma... ¡Pareciera que al fin te atreves a dejar que mis labios florezcan en tu verbo prometido!

En el refugio de tus ojos se guareció mi alma errante... ¡Sereno amanecer!... Mirar que enseña a ver el tiempo sin fronteras... 

(De DIVACIONES COLOQUIALES )