Enemigo de tu tristeza

Voy detras de ti extingiendo las sombras que nacen por tu frente. Tu soledad me transforma y me vuelve aire, brisa suave del sur, solo, para poder acariciarte. Soy enemigo de tu tristeza y la combato desde cada trinchera, desde cada hollo de amor que tengo en el alma. Por eso, desenterrar la pena que tan hondamente te embarga, es un deber al que me inclino como un oficio alegre.  Y arrimo a ti mis ascuas para fundir el hielo que te cubre y hacerlo de rocio bebible. De materia transparente y noble. Y solo quiero oirte desesentrañando lo indescifrable ´ del silencio, para que me cuentes que eres feliz y que me quieres.