Estoy enamorada
de un hombre especial.
Su rostro,
su mirada y
su voz
son mi arsenal.
Me llama en las mañanas,
me besa al despertar,
su voz es delicada...
me quiere acurrucar.
Me dice cosa bellas,
tan bellas como no hay.
Me tiene loca y me provoca
querer volar.
Mis alas ya están fuertes,
quisiera improvisar,
pero temo en las alturas
me vaya a desmayar.
Es muy decidido
y si se lo propone,
segura estoy,
quedaré presa por siempre en sus brazos...
no lo quiero ni pensar.
Lo sé,
me tengo que arriesgar
y lo haré.
Nunca mi brazo he dado a torcer,
pero la seguridad de su amor
me hace querer irme con él.