Amor mío sin ti no vivo y muero poco a poco,
pero a tu lado yo moriría, seria de amor y
ternura, pediría a Dios que me alargase la vida,
para poder amarte siempre mas cada día.
Eres la mujer que mi corazón ha soñado siempre y
que ama cuando te siente cerca de mí, eres mujer,
excepcional, llena de amor, de ternura y un corazón,
tan grande y dulce que no entra en tu pecho y
cada día pido a Dios, que algún día pueda ser mío.
Amor te acaricio sensualmente con mis labios,
e intento morderte con dulzura y delicadeza,
tus puntos más bellos y deliciosos, mis labios,
ardientes de amor y deseo besan poco a poco,
tus largas y torneadas pero sensuales piernas.
Mis labios buscan intensamente tus preciados y
excitantes glúteos endurecidos, protegiendo tus,
bellos tesoros escondidos y me desespero porque,
siento como te excitas al besarlos con pasión,
eso me fascina y locamente me enamora.
Tu ardiente cuerpo y mi candente cuerpo se
rozan y se juntan sintiendo unido nuestro calor,
corporal que al sentir ardiendo nuestros cuerpos,
se excitan y arden juntos en una melancólica pasión,
con ese peculiar aroma perfumado, olor a jazmines,
que emanan por los poros de tu piel.
Mis gemidos mudos se hacen oír como ecos,
de los tuyos en la intimidad de nuestra habitación y
el temblor excitante de tu majestuoso y delicado
cuerpo tuyo, es el temblor incierto de mis manos,
que hacen estremecer la firmeza de tu tersa y
ardiente espalda al sentirse acariciada por mí.