Si alguna vez descubres una lagrima
que rueda por mi cara, no digas nada,
deja que el viento y el sol la despedacen
y tú no te preocupes esto es así y siempre
será así.
Y si en algún momento tú ves que una
sonrisa efímera se dibuja en mi cara,
y avasalla al silencio,
no dejes que se vaya tan solamente así,
detenla si es que puedes en tus manos
y ponla en tu corazón que está dentro
tu pecho y alégrate,
porque yo pudiera conjugar
todos tus verbos y mis verbos también,
elaborar palabras, cambiar el alfabeto,
detenerme a mirar tus pensamientos
anarquizar un poco con tus miedos,
inventar mil palabras
desconjugar tus verbos,
jugar con la gramática
y darte un solo beso.
Por lo que sí tú vieras un momento
que lagrimas indiscretas escurren
por mi cara,
no digas nada
deja al viento y al sol despedazarlas
y tú, y solamente tú
debes estar conmigo,
en silencio…en silencio.
JOSE LUIS PINEDA SALGADO
DICIEMBRE DE 2010